Recolección de la oliva.
Durante las últimas dos semanas, los miembros de O-Live Medioambiente, con la inestimable ayuda de un grupo de voluntarios, hemos llevado a cabo la recolecta de la oliva en nuestra Reserva Ecológica El Herrador. Para ello, hemos utilizado la técnica del vareo, que consiste en golpear y agitar las ramas del olivo con unas varas largas que hacen caer la aceituna sobre unos mantos colocados en el suelo rodeando el olivo. Obviamente es un trabajo que debe realizarse con cuidado, ya que si no se realizan los golpes de la forma adecuada se puede dañar al olivo.
Una vez que tenemos las aceitunas en el mantón las depositamos en cajas y las guardamos en un lugar fresco para evitar que se deterioren hasta su llegada a la almazara, donde, tras un proceso de prensa en frío obtendremos el primer aceite que habrá de decantar y reposar hasta su embotellado y posterior comercialización.
Como ya sabréis uno de nuestros proyectos es la creación de un modelo de producción sostenible en el olivar tradicional. Dicho modelo busca demostrar la posibilidad de gestionar un olivar desde un punto de vista ecológico, en el cuál sean los propios habitantes del ecosistema los que propicien un equilibrio que mantenga un olivar sano y un suelo fértil a largo plazo.
Las acciones sobre el olivar comenzaron hace ya más de dos años, momento en el cual nos encontramos con un olivar con un gran potencial pero en estado de decadencia, debido a un largo período de abandono y al uso de técnicas de agricultura intensiva.
Durante los días de cosecha hemos podido observar con alegría como las acciones de rejuvenecimiento sobre el olivar, así como las de ayuda a la biodiversidad van dando sus frutos. En antiguas entradas en este blog hablábamos de la poda de rejuvenecimiento y manutención, pues bien, durante la recolecta hemos visto cómo estas ramas nuevas vienen cargadas del fruto que les faltaba a las antiguas, ya fatigadas debido a los años de producción.
Por otro lado, tanto la red de cajas de nido, así como los majanos y charcas van facilitando la entrada y cría de diferente fauna que colabora en el equilibrio, y evita en parte, la proliferación de insectos que pudiesen llegar a formar una plaga.
El resultado de todas estas iniciativas es la producción de una oliva ecológica de alta calidad con la que produciremos nuestro aceite de oliva virgen extra “Oriole”. Con dicho aceite cerramos y al mismo tiempo abrimos el círculo, ya que una vez puesto a la venta, todos los beneficios van destinados a las labores de conservación y regeneración tanto del olivar como del resto de la reserva ecológica, y a la manutención del programa de voluntariado, sin el cual sería imposible llevar a cabo este proyecto.
Queremos aprovechar para dar las gracias a todas y cada una de estas personas que han guardado un poquito de su tiempo para ayudarnos a dar vida a este olivar. Y a todo aquel que quiera formar parte de este proyecto recordarle que puede colaborar a través de nuestra iniciativa apadrina un olivo, haciéndose socio o mediante donaciones.