Fomento de la biodiversidad en espacios agrícolas.
Proyecto financiado por el área de desarrollo sostenible de la Diputación de Cádiz y realizado en colaboración con la Red Agroecológica de Cádiz.
Los entornos agrícolas ocupan amplias extensiones de terreno en nuestro país
(aproximadamente 25 millones de hectáreas). Sus usos tradicionales han preservado un
equilibrio natural que ha hecho de estos espacios áreas con gran valor natural.
Un agro-ecosistema equilibrado realiza importantes servicios ecosistémicos esenciales
para la sociedad. Alberga biodiversidad, participa en los ciclos del carbono, del agua o del nitrógeno, proporciona recursos paisajísticos, a la vez que produce alimentos saludables y materias primas de alta calidad.
Los cambios de usos en la agricultura con la incorporación de la maquinaria y la
generalización de biocidas y fertilizantes, todo ello impulsado por políticas productivistas, han roto ese equilibrio amenazando la riqueza natural de estos medios. Los esfuerzos conservacionistas han tendido a centrarse en los espacios naturales protegidos dejando de lado los ecosistemas agrícolas. La fauna y flora asociadas a estos entornos antropizados son, sin embargo, las que están sufriendo más acusados declives en las últimas décadas.
Las zonas agrícolas de la comarca de la Sierra de Cádiz y las campiñas que se extienden
a sus pies tradicionalmente han constituido un paisaje agrícola compuesto por un mosaico de cultivos variados capaz de albergar una enorme riqueza natural. Esta zona, al igual que el resto de la península, no se ha visto ajena a estos cambios y a las desastrosas consecuencias medioambientales que conllevan.
Socialmente existe la percepción de que las zonas agrícolas son espacios con escasos
valores medioambientales, independientes del entorno natural en los que se enmarcan. El enfoque de la agricultura convencional siempre ha buscado incrementar la producción de cosechas agrícolas sin considerar las consecuencias posteriores sobre el ambiente en el que se desarrolla. No obstante, nuevas corrientes de pensamiento surgidas como respuesta a la crisis ambiental y social que vivimos y fundamentadas en las bases de la agroecología y el desarrollo sostenible plantean un modelo agrícola, social y económico alternativo al practicado hoy en día.
La biodiversidad es un valor en alza y despierta un interés creciente por parte de las
instituciones y de una sociedad cada vez más informada y preocupada por su conservación.
Este proyecto de fomento de la biodiversidad en espacios agrícolas se asienta en dos pilares básicos: la necesidad de abordar la crisis ambiental y económica del sector agrícola de forma conjunta y multidisciplinar y el papel protagonista que tendrán los propios agricultores en su solución.
El proyecto se llevará a cabo en cinco fincas piloto de la provincia de Cádiz en las que
mediante la participación voluntaria se desarrollaran sencillas actuaciones de mejora de hábitat de cara a sensibilizar sobre el papel que juega la biodiversidad en los terrenos cultivados. A la vez estas jornadas participativas servirán para conocer de primera mano iniciativas particulares de productores agrícolas concienciados con un modelo alternativo de producción. Para finalizar, unas jornadas técnicas sobre agricultura y biodiversidad cerrarán el programa de este proyecto.